«Hace falta seguir avanzando en la implementación de finanzas sostenibles para el sector cooperativo en México y medir el impacto generado por la colocación de créditos verdes. Este tema más que un tema regulatorio, es una responsabilidad social que se tiene como gremio cooperativo para el beneficio de los socios y su familia y del medio ambiente.» – Yadira Medina Gil, Directora General de CONCAMEX

El martes 23 de agosto del presente se llevó a cabo el Seminario digital Finanzas Sustentables y Resiliencia ante el cambio climático, organizado por la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (CONCAMEX), la Microinsurance Catastrophe Risk Organización (MiCRO) y Aarón Silva y Asociados, S.C. dirigido al sector cooperativo de ahorro y crédito mexicano, en el que participaron expertos nacionales e internacionales de organizaciones, entidades e instituciones trabajando desde diferentes frentes y niveles en el fortalecimiento de la resiliencia de las poblaciones vulnerables.

RESEÑA DEL SEMINARIO

Giovanni Leo Frisari, Economista Senior de Cambio Climático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó el tema Enverdeciendo los bancos de desarrollo y oportunidades en finanzas sostenibles donde compartió una visión general de lo que el BID está realizando en este espacio. Durante su participación comentó que el enverdecimiento viene como una acción conjunta entre las instituciones financieras mismas y las instituciones que regulan y que pueden apoyar el sector entero y la economía en su conjunto en la transición hacia un desarrollo bajo en carbono y resiliente al cambio climático. Este enverdecimiento es importante dadas las presiones y dinámicas a nivel global y de la región que indican el camino para las instituciones financieras:

  • La presión siempre creciente de reguladores, supervisores, formuladores de políticas a nivel internacional y regional, así como REDES establecidas por ASBA y el BID y foros, recalcando que son muchos los reguladores en la región que se están sumando y en México adicional a Banxico está CONSAR y la CNBV trabajando en medidas de supervisión y regulación para el sector de finanzas sostenibles.
  • Una presión siempre creciente desde los impactos mismos en las instituciones financieras desde el cambio climático se está materializando muchos los riesgos físicos, que son impactos relacionados a eventos extremos o cambios continuos crónicos del medio ambiente (p.e. huracanes, sequías) y también con la pérdida de biodiversidad.
  • Una mayor oportunidad de fondeo sostenible en el mercado para compañías que emiten bonos o instrumentos verdes, existiendo un mercado creciente que se puede capturar, que viene con una mayor medida de transparencia con marcos que acompañan la emisión y modelos de reporteo con indicadores específicos.
  • El interés desde la sociedad civil e inversores sobre la sostenibilidad de las instituciones financieras.

El especialista también comentó el compromiso de la cooperación internacional de apoyar en todos estos temas con diversos instrumentos y herramientas, al ser parte de sus compromisos institucionales y visión. En ese sentido recalcó la oportunidad de inversión sostenible para LAC en sectores de energía, edificios, agua, transporte entre otros, con un potencial de más de un trillón de dólares de inversión y de generación de empleo de más de 27 millones de nuevos puestos.

Presentó la hoja ruta para el alineamiento institucional a París, que han diseñado para sus contrapartes que empieza con un autodiagnóstico verde y climático, posteriormente la revisión de manejo de portafolio y creación de oportunidades, así como formas de gestionar riesgos climáticos y ambientales, una vez identificados los riesgos se crean métricas y finalmente se ve una estrategia de financiamiento sostenible. Finalmente, las herramientas de apoyo del BID y un par de ejemplos de estos instrumentos.

Aarón Silva, Director General de Aarón Silva y Asociados, S.C moderó el Panel de oportunidades desde el punto de vista de fondeo, garantías y nuevas herramientas que contó con la participación de:

  • Ángel O’Dogherty Madrazo, Director General Adjunto de Inteligencia Sectorial en los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), quien destacó los grandes retos que derivan del cambio climático en las actividades del sector agropecuario, lo que se observa en todo el país. El principal reto de FIRA es mitigar los riesgos físicos y de transición de su cartera de crédito. Recordó que FIRA opera en segundo piso. En el sector agropecuario la inclusión financiera y la percepción de riesgos es mayor, lo que también representa una oportunidad, ya que la agricultura se ve afectada por el medio ambiente, pero a su vez, tiene efectos adversos en el medio ambiente. Existe suficiente evidencia científica sobre los efectos del cambio climático, cuyos efectos pueden ser catastróficos para toda la sociedad, por lo que se tiene la obligación de contribuir a mitigar este fenómeno.

    Recomendó como mejores prácticas para intermediarios locales, a fin de hacer frente a estos retos y oportunidades, el considerar 3 prácticas: i) fomentar proyectos verdes, de adaptación y mitigación al cambio climático, los riesgos del acreditado son también riesgos para el intermediario, por lo que es conveniente desarrollar una taxonomía de qué es un proyecto verde y diferenciarlo de lo que no lo es; ii) Transparentar sus riesgos, es decir, hacerlos públicos, para que todos los actores, por ejemplo, reguladores puedan tomar acciones para contribuir a su mitigación, y iii) Desarrollar herramientas paramétricas para evaluar el impacto en el medio ambiente de los proyectos que financia la institución financiera, relevante para proyectos de monto relativamente bajo, para hacerlo viable desde el punto de vista de costo. Por ejemplo, el 90% de los créditos que apoya FIRA son para pequeños productores, no es costeable ni práctico hacer una supervisión directa, por lo que el desarrollo de herramientas paramétricas facilita esta tarea, tienen una calculadora de riesgos de crédito de la cartera bajo diferentes escenarios, los principales riesgos derivan de sequías consecuencia del estrés hídrico y olas de calor que reducirán el rendimiento de los cultivos.

  • José Manuel Cruz Contreras, Presidente de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (CONCAMEX), comentó sobre las acciones que están tomando las cooperativas para hacer frente a estos riesgos, recordando que las cooperativas desde 2008 empezaron a trabajar el Pacto Verde Cooperativo. Para muchas cooperativas de tamaño pequeño que atienden a pequeños productores es más retador generar conciencia en sus socios para adoptar prácticas sostenibles, cómo lo abordan, a través de la Concamex se apoya a las cooperativas a hacer autoevaluaciones periódicas. Tienen asimismo colaboración con la Confederación Alemana de Cooperativas de A y P en 2 proyectos importantes: i) medición del balance social cooperativo y ii) Cómo trabajar en finanzas sostenibles. Imparten educación ambiental a los asociados y desarrollan normas de conducta para cuidar el medio ambiente. Es importante transmitir de forma práctica y sencilla los beneficios a los asociados de adoptar tecnologías de agua, uso de energía renovable, de forma que le quede claro el beneficio en términos de ahorro en costos para adoptar estas prácticas.

    Por otra parte, la CONCAMEX como organismo de integración de cooperativas representa a todo el movimiento cooperativo que abarca hasta 10 millones de ahorradores, que quizás en monto no represente una parte importante de los recursos que se movilizan en el sector financiero (menos del 2%), pero sí aproximadamente el 8% de la población, por lo que deben buscar alianzas con fondos de aseguramiento, mecanismos de protección, actividades de prevención, e incluso de remediación. Han trabajado con FIRA para hacer accesibles los paquetes tecnológicos para pequeños productores y darle viabilidad económica, que debe correr en paralelo con la generación de conciencia ambiental, adopción de tecnología más eficiente y amigable con el medio ambiente, así como alianzas que apoyen a la resiliencia, en beneficio de los socios.

  • Alonso Martínez Coordinador Nacional de la iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló que no se debe perder de vista la pérdida de biodiversidad que está muy ligada al cambio climático. BIOFIN busca soluciones para atender esta problemática en sectores muy importantes para la economía y sociedad como agricultura, infraestructura, turismo, ecoturismo, ya que por ejemplo estos últimos están basados en valores naturales y culturales, muy afectados por el cambio climático. Se han observado impactos fuertes en estas actividades y éstos se pueden exacerbar, por ejemplo, la pérdida de diversidad genética en los alimentos puede tener un costo muy elevado.

    Sobre las mejores prácticas recomendó desarrollar una cartera de proyectos “bancables” o financiables verdes, además de adoptar las iniciativas de divulgación, pero traduciendo los indicadores técnicos a información que pueda integrar el sector financiero en sus metodologías, crear productos financieros acordes a proyectos sostenibles porque tienen características particulares en términos de plazos, retornos, etc. Además, buscar agregar productores, por lo atomizado de la propiedad de la tierra es complicado acreditar a productores en lo individual, pero en grupos afines sería más fácil. Es conveniente buscar financiamiento híbrido, combinando diversas fuentes de financiamiento y apoyos con garantías, asistencia técnica, etc.

Claudette Martínez, Gerente de Crecimiento de MiCRO, moderó el Panel de experiencias internacionales donde se presentó dos experiencias en la región y un video testimonial de asegurados en Guatemala.

  • Alejandra Díaz, Directora de sostenibilidad de Seguros Bolívar que es la tercera aseguradora más grande de Colombia, presentó la experiencia de Campo Seguro que busca fortalecer la adaptación al cambio climático de pequeños productores del sector agropecuario de una de las instituciones microfinancieras más grandes del país. Alejandra empezó por contextualizar esta solución dentro de la estrategia de negocio sostenible, en la cual la aseguradora tiene el compromiso de fortalecer la resiliencia de individuos y empresas ante diversos riesgos, con especial énfasis en los derivados del cambio climático, lo cual viene acompañado de cerrar la brecha de protección, por lo cual se han propuesto contar soluciones de seguros y servicios inclusivos, así como de soluciones de seguros verdes y climáticos para poblaciones históricamente desatendidos, resaltando que esto no puede hacerlo solos sino a través de alianzas.

    Uno de estos aliados, Fundación de la Mujer, es una IMF que cuenta con 178k con presencia en todo el territorio, teniendo 23% de su cartera en área rural y con una experiencia de promoción de una cultura de aseguramiento entre sus clientes en otros ramos. A la cual se decidió presentarle Campo Seguro que busca cubrir con un seguro paramétrico a los productores en caso de exceso de lluvia y déficit de lluvias, acompañado con un seguro ligero para cubrir los daños a la vivienda provocados por deslizamientos y demás. El componente paramétrico permite extender la frontera de asegurabilidad, con una solución costo asequible y reconociendo que ante un evento el productor va a ver afectado sus ingresos o incrementado sus gastos. Construido sin deducibles, sin deducciones y sin necesidad de reclamación, sin ajuste individual en campo. Entre más severo sea el evento mayor es el pago. En el caso del componente de daños, tiene la particularidad de aplicar un método de estrés de voz para validar la credibilidad de la reclamación del cliente y así poder agilizar los pagos.

    En seis meses de operación se cuenta con 3,156 asegurados y 2.3 millones dólares de patrimonio productivo protegido, así como una serie de aprendizajes del dilema costo del seguro y el valor entregado al cliente, el mecanismo de dispersión de pagos, así como la importancia de ir afinando el producto.

  • Gerber Martinez, Gerente de la división comercial del Banco de Fomento Agropecuario, que es el principal soporte crediticio para personas del área rural de El Salvador, atendiendo a 21,700 clientes Agro a nivel nacional (50.6% de la cartera de crédito), financiando más de 635 mil manzanas para cultivos. Gerber presentó por su parte la experiencia de Produce Seguro, que es un seguro paramétrico que tienen como herramienta ante cambio climático, diseñado para enfrentar la descapitalización periódica que puede sufrir sus clientes ante los daños ocasionados por desastres naturales. El producto protege ante la interrupción comercial de la actividad productiva del cliente ante eventos de sequía, exceso de lluvia y terremotos, funcionando basado en medidas automáticas de indicadores de medición de cambios climatológicos.

    Desde su lanzamiento en 2018, se han asegurado a 28,043 clientes con créditos productivos acompañándolos con jornadas de educación en prevención y mitigación de riesgos orientados a los asegurados. El evento más reciente sucedió en el 2020 con el impacto de la tormenta Amanda, dónde el 88% de los asegurados de ese año fueron beneficiados por el seguro.

    Finalmente, Gerber indicó que entre los principales aprendizajes es que con este producto el Banco ofrece la posibilidad de limitar el impacto financiero de los efectos devastadores de los fenómenos naturales. Como Banco líder, proveyó los insumos necesarios para el marco regulatorio para que pueda replicarse por otros bancos o financieras. El mercado experimenta por primera vez un seguro paramétrico.

Posterior a la exposición de estas experiencias se presentó video con la experiencia de dos clientes microempresarias y un cliente productor de café en Guatemala, que adquirieron un crédito acompañado por un seguro catastrófico contra desastres naturales como el exceso de lluvias, que les ha proporcionado sentirse tranquilos y protegidos si pasa algún desastre natural.

Finalmente, ambos panelistas recomendaron a las instituciones que decidan diseñar este tipo de herramientas, el poder conocer muy bien los segmentos que van a atender como puede ser el sector agropecuario y diseñar un productos adaptado a sus necesidades, asegurando a la vez que se cuenten con procesos y mecanismos adecuados para llegar al cliente final, considerando su contexto y que puedan proporcionar una respuesta ágil en caso de un evento climático para que el productor pueda seguir rápidamente su actividad productiva.

El último expositor del seminario Edgar Benítez, Consultor de Proyecto en la DGRV de Ecuador, en el área de Finanzas Sostenibles y Finanzas Verdes, presentó dentro de parte del contexto de la estrategia sostenible de la DGRV, los pilares de trabajo y las herramientas que tienen para el sector cooperativo, entre estas: el curso de sensibilización y de finanzas sostenibles, la herramienta para el sistema de análisis de riesgos ambientales y sociales para las cooperativa y la herramienta de MicroScore verde orientada en apoyar el análisis de riesgo de operaciones de las cooperativas.

El seminario fue cerrado por Yadira Medina Gil, Directora General de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo (CONCAMEX), quien resaltó la importancia de las finanzas sostenibles para el sector cooperativo en México, en el que actualmente ya se está trabajando. Yadira puntualizó que hace falta seguir avanzando en su implementación y medir el impacto generado por la colocación de créditos verdes. Yadira resaltó que este tema más que un tema regulatorio, es una responsabilidad social que se tiene como gremio cooperativo para el beneficio de los socios y su familia y del medio ambiente e invitó a seguir trabajando al sector cooperativo de forma conjunta con organismos nacionales, internacionales y expertos.

Back to all posts